Bukelemanía de los políticos, terror para los técnicos.

• El Peligro de Importar Políticas: cuando no sabes mucho de políticas públicas y juegas a ser el experto.
• La popularidad y aprobación de Bukele son el sueño de muchos políticos latinoamericanos. Esa misma popularidad y aprobación le quita el sueño a muchos técnicos latinoamericanos pues pone en juego derechos fundamentales y en riesgo las otras reformas de cualquier pais.

La crisis que enfrenta Perú es compleja y multifacética. Importar un modelo de otro país, sin adaptarlo al contexto peruano, es una mala receta. Es esencial que las soluciones sean diseñadas considerando las particularidades y necesidades de Perú, y no simplemente copiando lo que parece funcionar en otro lugar. La estabilidad y el futuro del país dependen de decisiones bien informadas y adaptadas a su realidad.

La seguridad ciudadana afecta más cuanto mayor sea el nivel de desempleo o los niveles de inflación.  Atacar el problema y no sus causas, pueden generar apetitosas ganancias de corto plazo que podríamos pagar caro en el largo plazo.

El contexto

En medio de la crisis que vive Perú, surge una propuesta que ha llamado la atención: replicar el modelo de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, para combatir la delincuencia.¿Es realmente viable importar un modelo de otro país, especialmente cuando las realidades son tan diferentes?

Contexto Diferente, Soluciones Diferentes

Perú no es El Salvador. Mientras que El Salvador ha lidiado con las maras, Perú enfrenta una amalgama de desafíos que tiene que ver con la exacerbación de la delincuencia, el aumento de los sembríos de coca y la presencia de mafias internacionales de carteles mexicanos (interesados en la coca), mineros ilegales internacionales (interesados en el oro),  traficantes de madera (en la selva), pesacadores furtivos en todo el mar de Grau. y escuadrones organizados del Teen de Aragua puestos sobre las ciudadespara ayudar a todas esas mafias . A esto habríaque sumarle las consecuencias económicas y sociales de la pandemia, la repercusión de la guerra en Ucrania en la economía global, el fenómeno Yaku y las protestas sociales que han paralizado la economía. Cada uno de estos factores ha dejado cicatrices profundas en la sociedad peruana, y ciertamente, juegan en contra de la tranquilidad de los ciudadanos y su prosperidad.

Emprender sólo una política contra la delincuencia afectando el Estado de Derecho tiene varios riesgos que se deben tomar en cuenta.  Aquí citaremos algunos de ellos:

El Riesgo de la Militarización

Endurecer las políticas de seguridad y militarizar la respuesta, como ha hecho Bukele, podría exacerbar las tensiones en Perú. En un país con antecedentes de conflictos armados y violaciones de derechos humanos, la militarización podría reabrir heridas pasadas y generar más desconfianza en las instituciones.

Riesgo sobre la Libertad de Prensa

Una de las críticas más fuertes al modelo salvadoreño ha sido la restricción a la libertad de prensa. En un momento en que la transparencia y la información son vitales, limitar la capacidad de los medios para informar sería un retroceso democrático para el país.

Riesgos sobre la Reputación Internacional

La comunidad internacional ha mirado con escepticismo las medidas de Bukele. Si Perú decide seguir este camino, podría enfrentar críticas y sanciones, afectando su posición en el escenario global y sus relaciones diplomáticas.

Riesgo de que solo sea un parche temporal.

Aunque las medidas de Bukele han mostrado resultados en la reducción de la delincuencia a corto plazo, no abordan las causas subyacentes de la violencia. Perú necesita soluciones sostenibles que ataquen la raíz de sus problemas, no solo parches temporales. La tasa de empleo está cayendo y las perspectivas de crecimiento no son alentadoras para los próximos años, esas son causas sobre las cuales deberíamos tomar atención hoy en día. Asimismo, La informalidad sigue siendo superior al 70% en todos los sectores de la economía, lo cual jala generalmente mayores tasas de subempleo y el uso de préstamos gota a gota.